Las úlceras por presión, también conocidas como úlceras de decúbito o escaras, son lesiones en la piel y en el tejido subyacente. Son causadas por la presión prolongada en un área específica de la piel, a menudo en aquellos con movilidad limitada, como las personas confinadas a una cama o silla de ruedas. Las áreas de piel más vulnerables son aquellas sobre huesos prominentes, como los codos, los talones, el sacro o los omóplatos.

Las úlceras por presión son graves porque pueden llevar a infecciones más graves si no se tratan a tiempo. Además, también pueden limitar la movilidad de la persona, hacerla susceptible a otras complicaciones médicas y debilitar significativamente su calidad de vida. 

Es importante atenderlas porque su tratamiento puede ser difícil y prolongado una vez que se desarrollan. Su prevención a menudo implica el cambio regular de la posición del cuerpo, el mantenimiento de una buena nutrición y el uso de superficies de soporte especializadas. En última instancia, el rápido reconocimiento y tratamiento de las úlceras por presión puede significar una gran diferencia en los resultados a largo plazo de la salud del paciente. 

En términos económicos, el costo de tratar las úlceras por presión es significativo, tanto para los sistemas de atención de la salud como para los individuos afectados y sus familias. Sin embargo, muchos de estos costos pueden ser evitados mediante la prevención efectiva y la atención temprana.